
Es una época de extrañas coincidencias, en la que amores del pasado reaparecen inesperadamente a recordarme el paso del tiempo. Cuando vuelves a reencontrarte con alguien con quien no estabas desde hace diez años, la situación es rara y especial, como si rejuvenecieras de golpe... Claro que en diez años una no es la misma...ni la otra... en diez años se olvida la manera de besar de esa persona, o la manera de mirar... y el jueves es mi cumpleaños, y lo celebro el sábado en un bar minúsculo al que he invitado a 100.000 personas, así que va a ser curioso. Además, que coincide con la entrada en el nuevo año chino, que es el del cerdo... así que habrá que comer jamón, que como he visto en mi última entrada, ha dado para muchos y variados posts. Voy a colocar una fotico del Ranuras, un amiguito especial de esos que trae la noche madrileña, y que es un solete... yujuuuuuuuuuuuuu