CON RAZÓN O CORAZÓN

Mi madre se está leyendo un libro llamado "The White Masai", "La Masai Blanca", que habla de una mujer suiza que se fué de vacaciones a África y se enamoró de un masai. A su regreso a Suiza dejó novio, casa, posesiones y vida y volvió a buscar a su objeto de deseo. Mi madre me dice que no entiende que alguien haga algo así, que ella es gilipollas...
Y siento que actúo mucho más por impulsos así de locos que por la razón. De hecho, creo que me gusta ese apostar por lo imposible, por esas historias sin futuro (desde un punto de vista lógico, esto es). Las historias con futuro o sin futuro... el futuro no existe, lo construímos nosotros, esa es mi creencia. Por lo tanto ninguna historia tiene futuro nunca, hasta que ese futuro llega y se materializa... las historias sin futuro me hacen vibrar, porque nos permiten sorpresas, improvisaciones, amores locos, apuestas absurdas, abrazos desesperados, besos furtivos, deseo, deseo y deseo... Soy una romántica que se ha pasado la vida haciéndose la camionera, y ahora por fín ha aceptado su verdadera condición de romántica incurable... Me gusta suspirar, pasear sola, soñar con el Amor, desear a hombres y mujeres, oler una flor y llorar, sufrir por amor, sufrir por deseo, pintar corazones en todos los lados, poner ¡Viva el Amor! en la convocatoria de reunión de la comunidad de vecinos (Por cierto que alguien lo tachó y puso: No pongan tonterías en los papeles importantes, por favor)