Parece que fué ayer cuando llegué,
y sin embargo los días han huído en estampida,
cuatro meses que están a punto de acabar
y que me propongo estirar.
Madrid es una ficción
lejana
inoportuna
improbable.
El mar es la realidad
envolvente
emotiva
emocionante.
El futuro
una gran incógnita
de algodón de azúcar.
El presente
es un regalo,
un premio,
un amor de verano.
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