SÚPER AVENTURAS

...o aventuras en el súpermercado...

Mi mejor amiga, María, está en pleno proceso de creación de un espectáculo "Sueño Lorca" en el que la estoy ayudando de todas las maneras posibles. Para su escenografía necesitaba un carrito de la compra y ayer lo robamos con éxito. No sé cómo pudimos tener éxito, porque yo, personalmente, soy la peor delincuente del mundo mundial.

Nada más llegar, el de seguridad nos activó la célula fotoeléctrica para que la puerta se nos abriera delante, y nos sonrió con mucho encanto, en plan galanteo. Una vez dentro, hicimos una compra que era bastante escasa, y para disipar sospechas, yo metí mi brazo en un pañuelo, a modo de cabestrillo, cómo para justificar por qué cinco minutos antes de que cerraran el súper nos íbamos calle abajo con un carrito. La de la caja nos pregunta: "Llevan ustedes carrito" y yo con mis nervios entiendo: "¿Se llevan ustedes el carrito?" y encima contesto que sí... María dice: "¡No!" y me mira flipada y vete yendo hacia el coche, (ahora que lo pienso, eso se hace cuando te vas a ir sin pagar, pero bueno, supongo que era para que no fastidiara yo la operación) y cuando estoy a 50 metros, me llama al móvil y me dice: vuelve, que no tengo dinero para pagar. Vuelvo y dice ella: voy a por el coche... Y yo me dispongo a salir con el carrito, el cual, con los nervios, se me atranca contra una columna e immediatamente, el Segurata me ayuda mirándome con ojos seductores y cuando voy a salir me dice: "El carrito lo devuelve ahora, eh..." Y yo, con ojillos de cordero degollado: "Siiipppp"
Salgo a la calle, y María está ahí a 20 metros andando y mirando hacia atrás. Le hago señas y me espera escondida. " Que me ha preguntado por el carrito, tiro por esta calle a la derecha, y tú ven con el coche". Y giro la esquina, fuera de la vista del Segurata (que miraba cómo me alejaba con fijación) para pararme a 10 metros, hasta que la puerta que hay ahí a mi derecha se abre, y veo a todos los empleados del Ahorra Más, porque es la parte de atrás del Súper. Huyo despavorida y giro una vez más, pasando unos nervios qué...
Y luego ya todo bien, vino María, cargamos la compra y el carrito y salimos huyendo en su Fiat Punto...
Yo sólo robo para hacer Arte, está claro que no sirvo para más. Cuando estaba en COU, mis amigas siempre robaban una tarjeta de felicitación en el Vips para la cumpleañera de turno, y en una ocasión se me ocurrió acompañarlas. La cara de culpable que se me pone es más poderosa que la alarma que pita al salir, y no hubo manera de hacer nada, nos ficharon desde el segundo uno y fué la última vez que me dejaron ir con ellas.
En cambio cuando robo para hacer teatro... Lo hago fatal, pero lo consigo...
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