GLÚ GLÚ GLÚ

A ver si en breve puedo ofreceros una fotillo de mi persona bajo la mar salada. Mi vida se limita a bucear, bucear y bucear, por lo que estoy muy tranquila y feliz. De hecho, la soledad cuando viene, es una soledad acompañada, estoy conmigo misma y no siempre ha sido así. Particularmente mis últimas y ajetreadas semanas en Madrid fueron estresantes en gran medida porque yo ya me había venido para acá con la cabeza, aunque estuviera físicamente en Madrid. Por lo tanto, el venir físicamente me ha permitido reagruparme conmigo misma.
Mi compi de piso y de trabajo Sergi ayer me enseñó unas fotos de cuando estuvo tres meses trabajando de Dive Master en Maldivas (Dive Master es en lo que estoy camino de convertirme), y qué quereis que os diga, se me pusieron los dientes largos cual morsa, y me ví perfectamente integrada en esas aguas cristalinas nadando con esas mantas y tiburones... Esto es un camino de perdición o de encuentro, eso lo elegiré yo....