En estos momentos, soy una de esas personas de un grupo de riesgo. Estoy en el paro, una vez más, y cuesta. Estar feliz sin trabajo es un poco más difícil que cuando tienes curro. Si trabajas, igual eres igual de infeliz, pero tienes menos horas para darte cuenta de tu estado. El simple hecho de levantarte de la cama a mí se me hace más fácil si hay un jefe o jefa esperándome en algún sitio, o incluso los fines de semana, me despierto junto a Pepito, que entre semana se levanta a las 6:30 y claro, dormir hasta tarde para el es estar en pie a las 8, y no me cuesta madrugar.
Tengo motivos de alegría; en menos de una hora cojo un avión para Madrid, mañana grabo un concurso de la tele, Password (lo echan en la cuatro a las 18:50)en el que voy a ganar 5000 euros. Esto se llama programarse. O 5ooo o 25oo euros... si gano, imaginen el respiro para mi, iba a decir escasa, pero es más bien inexistente, economía...Pagaré:
1. Los 440 euros al golpe que le dí al coche de mi hermano.
2. Los 500 de un traje de buceo seco, para seguir dándole en invierno.
3. Los 640 de un viaje a Etiopía, (si gano 5000, le invito a Pepito a acompañarme en el viaje)
4. Un Todoincluído para Candela, para que venga a pasar un fin de semana a casa.
1580 euros en total, más lo de Cande, pongamos que con 1700 estaré servida.
Pueden pasar 2 cosas; que esto que estoy haciendo se convierta en el cuento de la lechera, cosa que sería negatividad y por tanto no vamos ni a mentar... (too late), o que esté autoprogramándome para el éxito, cosa que podría ser. Si estoy concentrada, este es mi concurso. En casa practicando triunfo. Y estoy estudiando posibilidades, es guapo el juego. Es adivinar palabras, para lo que tienes que jugar con la asociación de ideas de tu compañero, logrando que llegue a decir la palabra en cuestión. Sólo puedes dar las pistas usando una palabra cada vez.
Y el viernes, hago el primer Tuppersex de mi vida, ya que me he gastado los únicos ahorros que tenía en comprarme el muestrario y hacerme asesora Tuppersex. Las reuniones Tuppersex son reuniones o talleres de sexualidad en la que se venden y explican juguetes eróticos y complementos y accesorios eróticos variados que se venden solos. Aceites que se chupan del cuerpo del amante, velas que al derretirse sueltan un aceite de masajes que se puede aplicar directamente sobre la piel de la espalda, por ejempo, y que además aromatiza a más no poder. Para mí es un sueño hecho realidad, estos juguetes son maravillosos y recomendables para tod@s.
El Amor me ayuda.
