YUJUUUUUU

Empieza un año completamente nuevo. Ya tiene una palabra asignada: yujuuuuu. Esta palabra me fue regalada por Baría, una amiga que no puedo definir, porque el amor infinito que emana de ella y hacia ella es inabarcable. Las propiedades terapeúticas de dicha palabra están completamente demostradas. Hagan ustedes el experimento. En el próximo momento en el que se sientan contrariados (sería precioso que fuera el 31 de Diciembre, un año sin que ocurra), digan yujúuuuuu con tonillo de celebración. Todo cambiará.
Yo he dormido unas cinco horas, como viene siendo habitual, porque me despierto y estoy tan feliz, que no puedo dormir y necesito vivir y vivir y besar y correr y gritar. Y encima, mi nochevieja fue un verdadero paraíso, rodeada como estuve de Marta, Carlos, Bea, Ernest, Xabi, Peti y Nero, gente que he conocido este año y que también están en mi lista del amor.
Y me siento enamorada, de E, de O, de EO, de la vida, de Barcelona (en cuanto acabe de escribir estas palabras me voy a darle un beso con lengua a esta ciudad), de Madrid, de mi Sebas (el compi de piso perfecto), de mi mami y mi daddy, de Jon y Xabi, (los brothers, yujúuu), de ti que lees esto, y de todo y todos lo demás.